DIÁLOGOS CON ITALIA (I):
TRES NOVELAS. TRES CIUDADES
Con
motivo del proyecto “Erasmus plus” concedido a nuestro instituto voy a comentar
brevemente tres novelas italianas indisociablemente unidas a tres ciudades del
mismo país.
“El Gatopardo” y Palermo
En
1957 muere el aristócrata siciliano Giuseppe Tomasi Di Lampedusa y un año
después se publica su única obra literaria, “El Gatopardo”, sobre la familia del
príncipe siciliano Fabrizio Salina en el tiempo de la unificación italiana. La
novela fue recibida con polémica: la izquierda la acusó de reaccionaria por
considerarla nostálgica de épocas pasadas, presentando como arribistas a los
partidarios de Garibaldi y a los campesinos como incultos y carentes de
“conciencia de clase” y los conservadores la acusaron de izquierdista porque,
decían, mostraba a la aristocracia exclusivamente pendiente de conservar sus
privilegios de clase (“si queremos que todo siga igual necesitamos que todo
cambie”) y a la burguesía emergente, como exclusivamente pendiente de conseguir
esos privilegios...Hoy la novela es un clásico y un retrato excepcional de un
hombre, que observa como todo el mundo que conoció en su infancia y juventud,
se va desmoronando... El príncipe se ve a sí mismo (y lo vemos) como el último
representante de una estirpe a extinguir que percibe cómo un nuevo tipo de
política, modos sociales, etc.…aparecen llenos de vulgaridad y cinismo. Al
parecer Fabrizio es el “alter ego” de un antepasado de Lampedusa pero también
podría ser de él mismo, a tenor de su biografía, ya que el escritor se asemeja
a un hombre “de otro tiempo” inmerso en el frenético siglo XX italiano. También
el libro en sí, parece una novela de “otro tiempo” (no de la segunda mitad del
siglo XX) pero nada impostada ni un ejercicio de estilo.
Actualmente
“El Gatopardo” es más conocida por la
suntuosa y deslumbrante adaptación al cine que realizó Visconti. La película
conservó todo el “espíritu” del libro pero cambió algunos aspectos de su
argumento, sobre todo al final, por lo que su lectura (que recomiendo
vivamente) nos puede sorprender.
Otro
protagonista del libro (y la película) es Sicilia y su paisaje. Los palacios de
Palermo (sus techos pintados, sus estancias, sus jardines, sus bancos…) son un
extraordinario telón de fondo (¡y qué
bien lo captó en el filme Visconti!) para una historia íntima que está unida de
manera virtuosa a un paisaje y a un contexto histórico.
Curiosamente
el prólogo de la primera edición de “El
Gatopardo” lo firma Giorgio Bassani autor de la segunda novela que voy a
comentar.
“El jardín de los Finzi-
Contini” y Ferrara
Giorgio
Bassani nació por casualidad en Bolonia, pero él siempre se consideró de
Ferrara, donde vivió su infancia y adolescencia. En 1962 escribe “El jardín de
los Finzi- Contini” una historia de amor no correspondido, en la comunidad
judía de dicha ciudad, durante el
fascismo.
Contada
en primera persona y sin dar nombre al narrador, se ha interpretado como que la novela es
autobiográfica (en la adaptación cinematográfica el protagonista/narrador se llama Giorgio).
La
novela de Bassani, es un relato delicado y sutil sobre la fascinación que le
produce a un niño/adolescente/joven la familia judía culta y altiva de los
Finzi-Contini en general y la niña/joven/adolescente Micòl (descrita con una
sensibilidad extraordinaria) de dicha familia, en particular. Un amor no
consumado, que se convierte en decisivo, en su proceso de maduración personal.
La
historia empieza con el narrador adulto en una necrópolis etrusca de Roma que
le hace recordar el cementerio de Ferrara y el panteón de los Finzi –Contini, consiguiendo
desde el principio, el fuerte carácter evocador que tiene el libro.
El
contexto histórico -el fascismo, las leyes raciales- también es determinante en
el desarrollo de la narración (paradójicamente son esas leyes las que hacen que
intimen los protagonistas que, por ser judíos, no pueden acudir a los clubs
deportivos de la ciudad y practican deporte en sus jardines) y en el trágico
final de la historia contado en un amargo epílogo.
Vitorio
De Sica adaptó el libro al cine pero, además de reducir drásticamente su
argumento (sobre todo la parte de la infancia), algunos aspectos esenciales de
la novela- y solo sugeridos en ésta- los hace evidentes, por lo que se
convierte en una obra más “plana” que el libro anulando toda la delicadeza y el
poder evocador del mismo (Basani dijo con razón, que a la película le faltaba
“tensión poética”). En este caso la lectura de la novela (que recomiendo
fervientemente) es una experiencia radicalmente distinta a la de su visión
cinematográfica.
Y
luego está Ferrara…El autor agrupó sus relatos más significativos (“El jardín
de los Finzi- Contin”, “Detrás de la puerta”, etc...) en lo que se denomina “La
novela de Ferrara” un conjunto de libros que conformarían un “En busca del ti
empo
perdido” a la italiana que tiene como marco esa ciudad y como contexto
histórico el fascismo. Bassani murió en Roma, pero dejó claro donde quería ser
enterrado.
“Dos amigas” y Nápoles
Entre
2011 y 2014 se publica la tetralogía “Dos amigas” (“La amiga estupenda”, “Un
mal nombre”, “Las deudas del cuerpo” y “La niña perdida”) de Elena Ferrante. En
cuatro libros, se narra la amistad entre dos mujeres (Lina y Lenú) desde su
infancia a su vejez. La autora, de la que se sabe muy poco (Elena Ferrante es
un pseudónimo) hace gala de una excelente musculatura literaria para la creación
de tipos (a las protagonistas las acompañan unos secundarios: Nino, Enzo, los
Solara…antológicos), para la evolución psicológica de los personajes, y para la
recreación de atmosferas asociadas tanto a las ciudades en que transcurre la
historia: Piza, Florencia, Nápoles (sobre todo Nápoles) etc.…como al contexto
histórico político.
Narrada
desde el punto de vista de Elena
(Lenú) que se convierte en escritora, la visión que tiene de los demás, termina
conformando para el lector, de manera magistral, su personaje, con el que se empatiza
extraordinariamente.
Con
un estilo literario cuidadísimo, pero nada formalista, equivalente al de Juan
Marsé en España (admirador por cierto, de la tetralogía), Ferrante observa el
crecimiento y la evolución de unos personajes con piedad, con ironía (es impagable
por ejemplo, la evolución política de Nino), con afecto, con ira, con cansancio
(el personaje de Lina es agotador) por medio de una narradora (Lenú) que nunca
cae en la autocompasión (en este sentido es modélica la narración en el segundo
libro- para mí el mejor- de su terrible iniciación sexual)
Nápoles
con todo su “ruido y furia”, su brutalidad, sus solidaridades y enemistades…es
un protagonista más de la novela. No sé qué relación ha tenid
o
la autora con esta ciudad pero su descripción por medio de los personajes es
vivísima, física….el barrio de las protagonistas, su diferencia con el centro
(cuando salían del barrio era casi como
ir a otro planeta), la Camorra…Hay momentos en que parece que todo gravita en
torno a la ciudad, que termina siendo un imán para las protagonistas.
En
definitiva una gran novela (a pesar de algunos leves desaciertos como que el
personaje de Lina sea demasiado fascinante, demasiado inteligente, demasiado
intenso….o que Elena vuelva en su madurez a su barrio de infancia decisión más
“literaria” que lógica) con un final excelente que deja un buen sabor de boca y
que no voy a contar invitando a todos a que lo lean.
Felipe Cuesta
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