Me lanzo de cabeza a la piscina y publico mi primera entrada . Espero que os guste.
Lunes, Martes, Miércoles, Jueves, Viernes... 5 días a la semana, 4 semanas al mes, 9 meses al año... en fin, como un embarazo. Ese es el tiempo que pasamos en el instituto, aparentemente siempre es la misma rutina, con pocas alteraciones de un día a otro. Puede que en todos los institutos el día a día sea igual. Yo os voy a plantear una mañana en el nuestro:
Las clases empiezan a las 8:30 aunque a las 8:25 ya te avisa un timbre de que tienes que ir entrando en el recinto. Los más rezagados, a veces, suelen quedarse la primera hora fuera de clase esperando.
Los cambios entre clase y clase suelen ser poco más de 5 minutos, según el profesor con el que te toque. Aun así solemos darle varias utilidades:
- Algunos se quedan en clase o en el pasillo hablando.
- Otros se trasladan al aula donde les toca la siguiente asignatura
- Muchos aprovechan para ir a visitar a compañeros de otras clases
- Y algunos (cada vez menos porque esta prohibido) salen a fumar.
Tras las 3 primeras horas dedicadas a diferentes asignaturas llega lo mejor de la mañana, el recreo. La Plaza de Burgos, el Carrefour, los kioscos y los bares de los alrededores se ven inundados por los estudiantes que buscan un rato de relax y desconectar de las clases.
Después de esta media hora comprendida entre las 11:10 y las 11:40 de la mañana volvemos al Centro para acabar lo empezado.
Llegada la 5ª hora muchos comenzamos a pensar en lo que tendremos para comer a pesar de tener aún una hora por delante, a veces, la mas larga.
Son las 14:20 suena el timbre y todo el mundo sale a toda prisa del instituto. En cuestión de segundos no queda nadie. Nos vamos a casa y mañana será otro día.
Nos cuesta entrar, pero no salir.
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