¿Qué es la mediación escolar y qué beneficios ofrece en el ámbito educativo?
Gran jornada de trabajo tanto por la
mañana y por la tarde con comida incluida de fraternización para formarnos con
una herramienta indispensable en la educación: LA MEDIACIÓN.
Ante un conflicto entre varias partes,
la mediación escolar permite buscar
soluciones en entornos educativos. Es decir, es un método que aporta
herramientas y recursos para que los implicados en el conflicto lleguen a un
acuerdo del que todos salgan beneficiados.
La mediación escolar es un método que
defiende la búsqueda del bien común en el entorno
educativo. El
mediador es una figura que acompaña a las partes, pero no adopta un papel
directivo. Es decir, no da la razón a alguien en concreto. El fin de la mediación es ofrecer una vía de comunicación y encuentro. Conviene
puntualizar que es un proceso que se centra en encontrar la solución a un
problema, pero también trabaja sobre la prevención.
En ocasiones, los implicados en un
conflicto no consiguen resolver la situación. En ese caso, pueden contar con la
colaboración de una figura externa: un mediador experto en mediación escolar.
Un ALUMN@ competente y cualificado que trabaja sobre los siguientes objetivos:
OS PASAMOS ALGUNOS DE LOS TEMAS TRATADOS
EN ESTA ESTUPENDA JORNADA FORMATIVA.
La mediación actúa desde la etapa
inicial de un conflicto y trata de evitar el malestar en las partes implicadas.
Para ello, crea un marco propicio para el reencuentro y el entendimiento.
Asimismo, la clave está en paralizar el conflicto, para que no vaya a
peor, o que quede en un punto muerto, sin resolverse.
En la educación, la mediación debe potenciar la participación y el compromiso en la búsqueda
del bien común. Es una propuesta que educa en el valor de la responsabilidad,
ya que enseña que las acciones producen consecuencias. Por ello, cada parte
debe ser responsable con los efectos que generan sus decisiones.
Un mediador proporciona la información
necesaria desde una perspectiva holística de lo que ha sucedido. O lo que es lo
mismo no se da una visión reduccionista del hecho ocurrido. Por ello, este
proceso se alinea con un objetivo básico: la escucha de otros puntos de vista.
Si hablamos de contextos escolares, un
conflicto puede prolongarse en el tiempo si los alumnos mantienen la misma
dinámica. Sin embargo, ese guion puede romperse si cambia el foco de atención.
Los implicados en el asunto no están solos, ya que cuentan con el apoyo de un
mediador que es imparcial y que interviene para recuperar la buena convivencia.
La búsqueda de una solución práctica, pacífica y realista en un corto
plazo es el máximo objetivo de un mediador. Si bien es cierto que cada proceso
toma su tiempo, el trabajo siempre va orientado hacia un resultado que sea
beneficioso para todas las partes.
La educación en
valores relevantes (más allá del
ámbito escolar) es fundamental. Y es que el respeto, la solidaridad, la amabilidad, el compromiso y el compañerismo no
solo son importantes en el instituto. Es recomendable practicarlos y
potenciarlos y, en este sentido, la mediación también trata de consolidarlos.
Ahora que sabemos qué es y con qué objetivos se aplica la mediación
educativa, cabe apuntar qué sacamos de todo ello. ¿Qué mejoras aporta una
metodología pacífica que resuelve conflictos de manera asertiva? Estas son
las principales ventajas:
· Ofrece la posibilidad de encontrar numerosas alternativas para solucionar un conflicto. Asimismo, se trata
de una propuesta flexible que se adapta a todo tipo de situaciones. De hecho,
también puede aplicarse para abordar pequeñas discrepancias en el ámbito
educativo.
· Previene el acoso escolar y ofrece una
rápida respuesta si se producen casos de bullying.
La mediación fortalece el clima educativo: cuida y protege a todas las
personas. Es decir, potencia el bienestar escolar y el bien común.
·
Ofrece herramientas que alimentan la resiliencia, un proceso que sirve de apoyo para afrontar las dificultades.
· Ejercita la práctica de la inteligencia emocional. Un
mismo asunto se percibe y se vive desde distintos ángulos. La mediación va más
allá de la descripción de un hecho en sí mismo. También atiende las emociones y sentimientos que experimentan los alumnos.
·
Aporta una experiencia práctica que es clave
para prevenir que la misma situación vuelva a repetirse. Es un proceso que
impulsa una transformación interior. Los alumnos detectan los errores cometidos
y conocen las causas que han propiciado el distanciamiento. La mediación
educativa, por tanto, no se centra únicamente en resolver una cuestión puntual,
sino que aporta recursos y herramientas que son útiles a largo plazo.
·
Los conflictos que se producen en el ámbito educativo afectan a todo el
grupo. El centro escolar es un sistema que está integrado por muchas personas.
Por ello, la cultura de la paz que promueve la mediación forma y educa en el respeto hacia el otro.
La mediación escolar
se puede aplicar, incluso, en situaciones que no generan demasiada complicación
en el ámbito educativo. Por ejemplo, es útil para solucionar un malentendido. Algunos enfados comienzan cuando
aquello que uno ha expresado no coincide con lo que el interlocutor ha
entendido. Y, en ese caso, cada uno extrae su propia interpretación de los
hechos.
La mediación aporta herramientas para
solucionar discusiones. Por tanto, también se aplica cuando se producen faltas de disciplina que rompen con la normativa del centro.
Por otra parte, es clave para impulsar la cultura de la paz ante diferentes
tipos de violencia.
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