Gracias a todos, gracias por haberme despedido de una manera tan bonita. A los profesores; a los alumnos; a Mari Ángeles, que ha sido mi apoyo y mi "compa" en esta agradable Biblioteca y que me ha dedicado la flor más bonita del mundo; a todo el Equipo Directivo, que me ha permitido "pintar" el Instituto de colorines...
A todos los presentes porque habéis sido la pieza fundamental de mi trabajo.
Y, por último, a mi Dori, que ha sido mi media naranja y que ha puesto todo su esfuerzo e ilusión en hacer ese libro de fotografías que siempre llevaré en mi corazón.
Seguiré participando en esta vuestra revista, así que, cuando se inicie el curso el año que viene, estaré pendiente para que sepáis de mi, y os contaré qué tal me va por esas tierras tan frías de Ávila.
Besos y hasta siemrpe.