martes, 6 de noviembre de 2007

Los relatos más breves del mundo

El sueño
Chuang Tzu soñó que era una mariposa; y no sabía, al despertar, si era un hombre que había soñado ser una mariposa, o una mariposa que ahora soñaba ser un hombre.
Chuang Tzu


Otro
Un hombre rico deja en su testamento su casa a una pareja pobre. Ésta se muda allí; encuentran un sirviente sombrío que el testamento les prohíbe expulsar. El sirviente los atormenta; se descubre, al fin, que es el mismo hombre que les ha legado la casa.
Hawthorne, Nathaniel.

El signo de la muerte
Un joven jardinero persa dice a su príncipe:
—¡Sálvame! Encontré a la Muerte esta mañana. Me hizo un gesto amenazante. Esta noche, por milagro, desearía estar en Ispahán.
El bondadoso príncipe le presta sus caballos. Por la tarde se encuentra en la plaza con la Muerte y le pregunta:
–Esta mañana, ¿por qué hiciste a nuestro jardinero un gesto de amenaza?
–No fue un gesto de amenaza –le responde– sino un gesto de sorpresa. Lo veía lejos de Ispahan y quería recordarle que esta noche tenemos una cita allí.
Las mil y una noches

Condena del durmiente
Sobre un hombre desnudo que duerme plácidamente pende una soga con un intrincado amarradijo. Si el durmiente no logra en sueños descubrir la clave para desatar el nudo, al despertar, será ahorcado.
Guillermo Velásquez Forero.

Preámbulo de las instrucciones para dar cuerda a un reloj
Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan —no lo saben, lo terrible es que no lo saben—, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj. "
Julio Cortázar

Nota: La literatura siempre es un viaje placentero a lo desconocido. Si tú quieres leer más relatos breves, busca en esta dirección: http://cuentobreve.blogspot.com/

4 comentarios:

Activ@.TiC dijo...

Dudo que Viceroy pagara derechos a los herederos de Cortázar. Dudo también que Banderas supiera que estaba parodiando a Cortázar. Pero ya no dudo de mi pésima memoria, que para nada me hizo recordar que lo había leído el siglo pasado.

Saludos. Ángel Encinas

ricardo dijo...

Peor es lo de "El gran atasco" ("ingorgo") del director Luigi Comencini ( Año : 1978 ). Se inspira clarísimamente en el cuento de Cortázar y, sin embargo, no aparece ni una sola referencia al escritor en sus títulos de crédito.
Por cierto, si quieres tener más información sobre que relatos de Cortázar han dado lugar a películas, consulta http://www.cinearchivo.com/site/fichaLibro.asp?IdRubText=2214, o http://www.elexiliodegardel.org/Biblioteca/peliculas.htm, por ejemplo.
Hasta otra. Ricardo

Anónimo dijo...

no dire nada que si hombre.el gesto de la muerte lo has sacado del libro del otro año de los de 1 eso asi yo te pongo un cero yo soy de 2 eso

ricardo dijo...

Para el alumno anónimo de 2º de la ESO:
En ningún lugar de los relatos breves figura mi nombre (Ricardo)como autor de los mismos; simplemente los he colocado en el blog para que los leáis y os entre curiosidad por leer otros. ¡Qué más quisiera yo que escribir como los grandes autores de esas narraciones! Al que tú te refieres, sí es verdad que aparece en el libro de Lengua de 1º de la ESO de Santillana, página 62-63, pero, como puedes comprobar, no pertenece a la obra árabe anónima de "Las mil y una noches", sino que es una recreación de Bernardo Atxaga que aparece en su libro "Obabakoak". Ocurre como con todos los cuentos populares: que tienen muchas versiones diferentes, porque, al ser obras anónimas, el pueblo las hace suyas, y construye diferentes variantes de una misma historia. Desgraciadamente yo no he hecho ninguna. ¡Ojalá fuera mía! Te invito a que busques la obra "Las mil y una noches" y leas más cuentos de los que figuran allí, que son los que Sherezade, la protagonista, le contaba cada noche al cruel sultán con el fin de lograr salvar su propia vida. ¡Ánimo!