Alba Martín, de 1º D, nos hace una crónica de lo que fueron los inicios del curso, allá por el primer trimestre, cuando comenzamos con esta interesante aventura:
Durante el mes de octubre, todos los alumnos tuvimos que leer en clase durante 20 minutos.
Esto estuvo bien porque aprendimos lo que es leer en silencio; nos abre muchas puertas y nos enseña a imaginar muchas cosas.
Los profesores nos enseñaban con su ejemplo, pues cada uno llevaba también su libro.
Había alumnos que leían más que otros, porque eran más rápidos, pero hay que respetar la forma de leer de cada uno.
Sería interesante que todos los días nos acostumbráramos a leer en casa, porque no hay que tomarlo como una obligación, sino como una necesidad. Las personas que saben mucho es porque han leído, y como no nacemos aprendidos, es la única manera de tener cierta cultura.
Por eso os recomiendo que elijáis un título que os guste y que os metáis de lleno en la lectura. Reflexionad sobre lo que habéis aprendido a lo largo de los veinte minutos, y eso no se os borrará de la memoria.
ALBA MARTÍN. 1º D
6 comentarios:
Mmmm... pareze que lee....
A mí me gusta mucho la lectura en el aula porque los que no leen en casa tienen que hacerlo en clase y además perdemos un poco de clase je, je, je.
Es genial lo de la lectura en el aula.Me encanta lo de leer el libro que nos guste y nos apetezca en clase.Es divertido, y nos saltamos clase...
Que bien sale Alba en la foto.
jaja me ha hecho gracia el comentario de Alicia de que perdemos clase jeje.No solo perdemos clase tambien hay una ventaja los que por ejemplo nos quedamos dormidos leyendo por las noches podemos leer por las mañanas en clase.
Me parece muy bién lo de la lectura en el aula,porque nos anima a leer más,que a veces nos cuesta.
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