G. Belli, de vocación poetisa, ha escrito también alguna otra novela ("La mujer habitada", por ejemplo); pero, esencialmente, poesía, y de la buena. Sólo quiero dejaros una muestra de esa chispa divina que sólo se le concede a los elegidos. Si te animas a leer más, tu corazón te lo agradecerá.
COMO TINAJA
En los días buenos,de lluvia,
los días en que nos quisimos
totalmente,
en que nos fuimos abriendo
el uno al otro
como cuevas secretas;
en esos días, amor,
en mi cuerpo como tinaja
recogió toda el agua tierna
que derramaste sobre mí
y ahora
en estos días secos
en que tu ausencia duele
y agrieta la piel,
y el agua sale de mis ojos
llena de tu recuerdo
a refrescar la aridez de mi cuerpo
tan vacío y tan lleno de vos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario