domingo, 30 de junio de 2013

Primer número de ACTIVA.TIC CIENTÍFICA



Estamos de enhorabuena. Aunque con un poco de retraso, y casi todos de vacaciones, el profe del Departamento Física y Química Alejandro García Bernal ha sacado con sus alumnos el extraordinario primer número de Activa.TIC Científica. 

Esperamos que el curso próximo, con la experiencia de este primer número, consigamos afianzar esta línea complementaria de Activa.TIC dedicada a recoger las producciones de los alumnos relacionadas con la ciencia y el conocimiento.

De momento solo nos queda dar desde aquí nuestra entusiástica enhorabuena por el trabajo de motivación y dinamización de Alejandro con sus alumnos, así como el de corrección y ajustes finales. Los que trabajamos en Activa.T y Activa.TIC sabemos bien el mucho trabajo que hay detrás.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Un gran trabajo! Muy interesante.

Anónimo dijo...

Muy interesantes los artículos y las fotos del volcán y el jabón. Un beso muy grande, seguid así

Anónimo dijo...

Se encuentran fallos

Progresistas de Corrales dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Progresistas de Corrales dijo...

Como uno de los editores de este blog-revista Activa.TiC y la recién aparecida Activa-T, sé todo el trabajo que hay detrás de una publicación como Activa.T Científica. Por eso, cuando leo el comentario anterior, me quedo perplejo ante su desparpajo injustamente descalificador, arropado además en un cobarde anonimato.

Activa.T-C tiene fallos, claro que sí, como Activa.T y esta revista-blog. Pero también los tiene todo lo humano, incluida la madre que nos parió y las personas que admiramos.

Aún siendo verdad, no se puede resumir, por ejemplo, los trabajos en el planeta Marte del Curiosity diciendo simplemente "Se encuentran fallos". Primero hay que valorar lo que significa el reto de la exploración marciana, y luego, si uno sabe de lo que habla, enumerar los fallos para mejorar el futuro.

Así que, señor anónimo, estamos en un centro educativo, y tengo que decirle que la educación científica y la otra, la simple educación, empiezan por evitar el gatillo fácil que descalifica y desanima, además de ofrecer un triste autorretrato. Datos, argumentos y juicios ponderados, eso es lo que hay que hacer.

Tengo que reiterar, como lo hacen los dos primeros comentarios, mi valoración de la prodigiosa capacidad de trabajo personal de su animador y editor, Alejandro GB, así como la de sus alumnos por asumir el reto que suponía terminarla en los difíciles días del final de curso.