miércoles, 21 de abril de 2010

HEINZ DELAM


Divertido, entretenido, protagonista de miles de aventuras que, podrían ser fantásticas, pero que le han ocurrido en realidad. Así se nos presentó Heinz Delam ante el público de 2º y 3º de ESO en nuestra Biblioteca.


Los alumnos le hicieron varias preguntas relacionadas con sus novelas o con su vida africana, pues vivió durante 10 años en el Congo. Sin duda, ha sido una etapa de su vida que le ha marcado mucho, ya que este continente ha sido el contexto en el que ha construido la historia de su trilogía: La maldición del brujo leopardo, La selva prohibida y Likandú.

El público estuvo atento sobre todo a sus anécdotas. Nos llamó la atención la naturalidad con la que relató las dificultades de un país sin carreteras, sin ferrocarriles ni hospitales, en el que estaba acostumbrado a jugar con arañas, roedores, serpientes y cocodrilos que guardaba en la bañera de su casa. En sus carnes vivió la mordedura de un lagarto que le dejó la mano inutilizada porque su saliva era muy venenosa. También le impresionó la rapidez con la que las hormigas legionarias devoraban a las gallinas.
Podemos resumir su entrevista de la siguiente manera:


- ¿Por qué escribiste tu primera novela?
- Es una necesidad. El ser humano tiene un depósito que se va llenando y de vez en cuando necesita vaciarse. En este caso uso la escritura para colar los fantasmas interiores para compartir con los demás los momentos de mi vida.
-¿Te identificas con algún personaje de tus libros?
No, porque el personaje se convertiría en el superprotagonista y me implicaría mucho en él. Intento mantenerme al margen, pero no evito querer mucho a unos y odiar a otros. Los personajes secundarios son los que más me interesan, y me dan pena que sean poco importantes.
-¿Cómo era tu vida cotidiana allí? ¿Vivías en chozas?
-En la capital vivíamos en casas de tipo colonial belga, aunque eran sencillas. Cuando íbamos a la selva sí nos alojábamos en chozas, y los nativos eran tan hospitalarios que nos dejaban sus viviendas y ellos dormían a la intemperie. No era práctico llevar una tienda de campaña porque el suelo solía estar encharcado.
-¿Hay algún personaje que exista en la vida real?
-Sí, Kabindji y su novia. Resulta que en la escuela a la que yo iba a estudiar me amenazaron de muerte. Yo era el único blanco y me sentía muy discriminado. Un día, en el recreo, un niño se acercó a mí y me dijo que no me preocupara. Me presentó a su novia y desde entonces me sentí protegido. Les tengo tanto cariño que les hice protagonistas de mi libro, aunque les cambié los nombres.
-¿Qué idioma hablabas allí?
-El "lingala". Para mí es fácil porque estuve muchos años en el Congo. Sin embargo, y aunque no lo parezca, no hablo alemán. Viví en Alemania cuando era muy pequeño. Luego, no regresé nunca, pero es una asignatura que tengo pendiente.

2 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Irene 1ºD dijo...

¡¡Y A LOS DE 1º NUNCA NOS DAN CHARLAS, QUE TAMBIÉN QUEREMOS CONOCER A ESCRITORES Y SER MAS CULTOS HOMBRE!!