miércoles, 2 de abril de 2008

Prisión = Hotel *****

Señores tienen a su disposición repartidos por toda España Hoteles de lujo de ***** estrellas, con piscina, gimnasio, biblioteca, comida, estudios, reinserción y cuando salga del Hotel cobrará el paro. Y todo esto GRATIS, lo pagamos los españoles. Esto ocurre a diario a todas horas, ingresa alguien en prisión y prácticamente se le trata como un “rey” lujo que no lo tienen todos los españoles, es sacrificado, porque lo único que te exigen es que no puedes salir del recinto hotelero.
En qué cabeza cabe que una persona que es un delincuente, asesino, etc. Este viviendo a la costa de los demás, ¿por qué una cárcel tiene piscina?, ¿por qué una cárcel tiene biblioteca?, ¿por qué una cárcel ofrece una carrera gratis?, ¿por qué se reinsertan?, ¿por qué cuando salen de la cárcel cobran paro sin haber trabajado?
Todas estas personas no deberían tener nada de lo que antes me he estado preguntando, porque todo eso son lujos que pagamos con nuestros impuestos a estas personas que han sido juzgadas y están en la cárcel por un delito y no para pasárselo bien ni estudiar abogacía (una familia tiene que pagar la carrera de su hijo, mientras que un delincuente u otra cosa peor estudia gratis, a nuestra costa) y encima cobra el paro como cualquier persona y ellos sin haber trabajado. La reinserción NO FUNCIONA solo funciona entre el 30 y el 45%, yo quitaba la reinserción.
Hay que suprimir estos derechos e imponer la cadena perpetua.
(Esta critica a los lujos de la cárcel, no significa que los presos no lo pasen mal por no ver a su gente, no he querido decir eso). También publicado en El diario El Semanal (http://diarioelsemanal.blogspot.com/2008/04/prisin-hotel.html)

5 comentarios:

ricardo dijo...

Lo siento mucho, Roberto, pero no comparto contigo en absoluto esa visión tan apocalíptica y catastrofista que tienes de los presos y de su posible reinserción social. Yo sí creo en la redención de pena por el castigo; y no debe haber ninguno más duro (supongo; no lo he sufrido) que el de estar privado de tu libertad individual. Y la cárcel, Roberto, jamás es un fin en sí mismo, sino un medio para intentar lograr que, quien delinque, pueda rehacer su vida, reinsertarse a nuestro lado. Por tanto, sí al castigo al delincuente, pero nunca de por vida, ni muchísimo menos, convirtiéndonos en dioses que le quitan su vida, como si nos perteneciera. Y, por lo que se refiere al dinero que nos "cuestan" estos presos,¿te merecen la misma despreciativa opinión todos aquellos alumnos, por ejemplo, que están en los centros sin aprovechar su tiempo, sin dedicarse al estudio, y, por tanto, malgastando el dinero de todos los contribuyentes y, de algún modo, convirtiéndose en estafadores profesionales del dinero de los demás? ¿Les negarías también a éstos la posibilidad de que, algún día, habiéndose dado cuenta de lo mal que lo han hecho, pudieran decidir dedicarse de verdad a estudiar? ¿O los castigarías de por vida por sus "pecados" anteriores? No se puede ser tan rígido en la vida, Roberto, porque cualquiera de nostros podemos vernos el día menos pensado en situaciones similares y, entonces, seguro que desearíamos que alguien nos echase una mano, ¿no crees? Y, finalmente, me gusta nuestra Constitución cuando en su artículo 25.2 establece que las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estarán orientadas hacia la reeducación
y reinserción social y no podrán consistir en trabajos forzosos.
Deseo redondear mi opinión acudiendo a las de un diplomático e intelectual de prestigio en nuestro país, quien en un artículo del aó 1988, afrimaba lo siguiente: "1.- La delincuencia es, en términos de función, uno de los más lacerantes efectos de una sociedad cuya organización es injusta e inhumana. 2.- Aunque se le pruebe a un individuo la imputación personal de un acto delictivo, él no es el único responsable penal, sino que la sociedad debe asumir una gran parte de la responsabilidad. 3.- La restauración del daño producido es un deber compartido, que obliga a la sociedad a reformarse, en la medida y con la urgencia necesarias, a fin de eliminar las fuentes sociales de la criminalidad y de hacer posible que el delincuente se reintegre a la convivencia cívica dentro de un orden que garantice a todos y a cada uno el disfrute de los derechos humanos fundamentales de modo efectivo, y no sólo verbal".

montse dijo...

Comprendo, Ricardo, que te bases en las leyes y en el examen de conciencia de los malhechores para justificar tu opinión. También comparto que casi todos los presos puedan arrepentirse de sus actos y, por tanto, que les den oportunidades para formarse en la cárcel y reinsertarse... pero cuando pienso en el asesino de Mari Luz y otros casos parecidos...lo siento, pero pienso todo lo contrario; no creo que tipos así puedan jamás rehacer su vida. Está demostrado que los violadores y abusadores sexuales son reincidentes.No estoy a favor de la pena de muerte, pero sí me gustaría que algunos no salieran nunca libres.

Luis Alonso 1º Huma. dijo...

Roberto, como te prometí, aquí estoy para comentar tu artículo.

Una cosa, ¿No se te ha ocurrido pensar qué un preso puede arrepentirse?¿O qué tiene derecho a una cosa básica, que es la lectura?¿O que quizás no dispone de los medios para costearse una carrera?

Los medios de que dispone España deben emplearse en una cantidad que sea inversamente proporcional, a los medios que tenga la persona(Que matemática me ha quedado esta parte).

Además, mi opinión es que cuando un preso sale, ha cumplido su condena (O no siempre hay excepciones a la regla)y por tanto, tiene derecho a cobrar el paro y demás derechos que tiene el ciudadano normal, de a pie.

En resumidas cuentas, creo que ha quedado claro que no comparto tu opinión.

Roberto Santiago dijo...

Bueno empecemos bien, vallamos por partes, iré contestando según el orden de comentarios.
Querido Ricardo:
Como has podido comprobar en el artículo no estoy en de acuerdo con lo que dices y esa “versión apocalíptica” que dices no la veo por ningún lado, es la verdad, o que pasa, al asesino de Mari Luz (como dice Montse) le tenemos que dar estudios y paro tras ya cobrar su pensión de discapacidad. ¿Es justo, Ricardo?, ¿crees que esa persona tiene los mismos derechos que tu (perdona que te tutee) y que yo? No puede tener nuestros derechos porque él ha privado de sus derechos a una niña inocente. A este hombre le quitaba hasta la pensión que cobra del Estado, por haber cometido este horrendo crimen.
Una última cosa, Ricardo tus comentarios son larguísimos, hay que leerlos por capítulos.
Querida Montse:
Te doy la razón en parte, te la doy cuando dices que: “que les den oportunidades para formarse en la cárcel y reinsertarse... pero cuando pienso en el asesino de Mari Luz y otros casos parecidos...lo siento, pero pienso todo lo contrario; no creo que tipos así puedan jamás rehacer su vida. Está demostrado que los violadores y abusadores sexuales son reincidentes. No estoy a favor de la pena de muerte, pero sí me gustaría que algunos no salieran nunca libres. (…)” Y no estoy de acuerdo cuando dices que: “Comprendo, Ricardo, que te bases en las leyes y en el examen de conciencia de los malhechores para justificar tu opinión. También comparto que casi todos los presos puedan arrepentirse de sus actos y, por tanto (…)” Al respecto ya no tengo nada más que decir.
Querido Luis:
Ya esperaba tu comentario. Luis los presos no se arrepienten o ¿ES QUE TU NO VES LAS NOTICIAS? La mayoría de los presos que ya han cumplido vuelven a reincidir justo por el mimo motivo que se les había encarcelado anteriormente. Lo de cobrar el paro es lo más injusto de todo porque ¿esa persona ha trabajado?, bueno mejor dicho ¿ha sido útil para la sociedad? Pues no entonces porqué cobra el paro.
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Haceros una pregunta los tres: ¿Qué pasaría si un asesino mata a vuestra hermana o hija? ¿Estaríais de acuerdo con lo que decís ahora o cambiarias de opinión? Preguntaos esto y escribid vuestra respuesta, y perdón por el comentario tan extenso.

montse dijo...

Creo que no se puede generalizar. Hay presos que se arrepienten y otros que no. Hay algunos que aprovechan el tiempo dentro de la cárcel y, a la salida logran reinsentarse en la sociedad, y otros muchos no... están esperando salir para cometer el mismo delito.
Y también tienes que plantearte ue hay delitos y delitos. No es lo mismo que cojan a un joven que proviene de Colombia, en Barajas, con cuatro kilos de cocaína, sabiendo que posiblemente sea el único medio que tiene para mantener decentemente a su familia, o que detengan, y perdón por repetirme, al asesino de Mari Luz.A ese no se le puede reeducar.
Cada caso es distinto.
También es verdad que lo vemos desde lejos. Si le sucediera a alguien de mi familia, te aseguro que yo desearía que se pudriera vivo, y que le aplicaran la ley del Talión. Supongo que, en sangre caliente, Ricardo, y cualquier persona de buena voluntad, pensaría lo mismo. Otra cosa es que, como democráticos y respetuosos con el cumplimiento de las leyes, tengamos que aceptar otra cosa.
Tampoco te olvides de los que, por cuestiones políticas, han sido privados de su libertad durante mucho tiempo sin haber cometido delito ninguno.En España hace unos años, y en algunos países del mundo en la actualidad. ¿De qué tienen que arrepentirse?.¿Ves como no puedes generalizar? Esos sí que se merecen un hotel de cinco estrellas.